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Marcela Gómez Fernández, hija del actor y escritor Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, afirmó que su padre está bien de salud, recuperándose de una “operación preventiva” de próstata que se le practicó en noviembre pasado, y dos cirugías más en 2010, “muy cercanas”, de carácter “terapéutico”.
En conferencia de prensa, donde se anunció que por motivos altruistas salieron a la venta 250 mil tarjetas con los personajes de El Chavo del Ocho (disponibles a 10 pesos en tiendas departamentales), ante la pregunta de que Chespirito podría perder los testículos en una próxima operación, Marcela dijo que ese rumor surgió por una broma en torno a la obra de teatro “11 y 12”, que su padre escribió y actuó (tales números se referían de manera humorística a esos órganos reproductivos).
Luego de mucha insistencia, Gómez Fernández, quien preside la Fundación Chespirito IAP, comentó que don Roberto nunca tuvo un tumor maligno, pero que los médicos decidieron operarlo ante un síntoma preocupante: “la urgencia de ir al baño”.
“Mi papá les pide paciencia para volver a estar con medios; él quiere que lo vean bien.
A sus 81 años sigue escribiendo en su casa, está en proyectos de cine, novelas y ensayos.
Si estuviera mal, no haría nada. Siempre ha tenido una gran fortaleza y la conserva”.
A la conferencia también asistieron los actores Edgar Vivar y Africa Zavala, además de Pilar Ugues y Maribel Gómez de León, representantes del Instituto Pedagógico para los problemas del lenguaje y Proeducación, respectivamente, así como Raúl Cerón de Fundación Telmex.
Vivar, quien se definió como un ser muy afortunado por haber trabajado con Roberto Gómez Bolaños, señaló: “Alguna vez, Jorge Luis Borges dijo que la única obligación del ser humano es ser feliz, y yo agregaría que se es aún más feliz cuando tu trabajo provoca la felicidad de los demás, como es el caso de mi amigo Roberto y el mío”.
Edgar Vivar agregó: “Al interpretar a Ñoño y al Señor Barriga, Chespirito me dio la oportunidad de entrar en contacto con toda la escala del ser humano, desde el niño hasta el hombre adulto con virtudes y defectos.
A veces, la gente me detiene para decirme que el Señor Barriga era muy bueno porque le perdonaba la renta a Don Ramón y hasta se llevó una vez al Chavo a Acapulco.
Yo quisiera que la gente sacara lo mejor de su corazón y comprara las tarjetas para ayudar a quien más lo necesita”.
Así y con el propósito de beneficiar a la niñez mexicana, Fundación Chespirito IAP anunció el lanzamiento de una serie de tarjetas coleccionables, para concluir los compromisos adquiridos con siete instituciones sociales desde el 2008, entre ellas Proeducación, Fundación Alejandro García Durán e Instituto Pedagógico para Problemas del lenguaje, éste último centro ya visitado por Roberto Gómez Bolaños.
“Mi padre pretende regresar de esta forma un poco del cariño que le ha dado la niñez mexicana”, señaló Marcela.