La Chilindrina: 39 años en la piel
Por: www.guyaquilcaliente.com via Chavodel8.com
La artista mexicana María Antonieta de las Nieves llevó recientemente su personaje a Cuenca y en diciembre irá a Quito. Lunes y martes se presenta en Guayaquil.
Vino para “juegar” con los niños guayaquileños y recordar con sus papitos los momentos que vivió en la vecindad del Chavo del 8, aquella donde a inicios de la década de los setenta nació una comedia cuyos personajes han trascendido en el tiempo. La Chilindrina es uno de ellos. Con sus moños, pecas, vestido verde con amarillo y abrigo rojo confusamente anudado en la espalda, ella se reunió el pasado jueves con la prensa local.
A la cita, registrada en el hotel Oro Verde, la más chimuela de la serie infantil El Chavo del 8, que lleva 39 años en la TV y que en Ecuador se transmite por Gamatv, llegó algo retrasada.
Lo primero que hizo al entrar al salón Salinas fue pedir un café, advirtiendo eso sí que los infantes no deben seguir su ejemplo. “Mi mamá me lo tiene prohibido”, dijo mientras le servían la bebida. Una vez ubicada en un sillón pidió que le dejaran tomar un “tantito” y tras beber el primer sorbo dijo: “¡Está rico!”.
María Antonieta de las Nieves, en la piel de La Chilindrina, tenía 20 años de no visitar Guayaquil y aunque su arribo es parte de una gira que ya la llevó a Cuenca y que en diciembre próximo la trasladará a Quito, ella desmintió que se despide de los escenarios. “Es cuestión del empresario. Es para que todo el mundo diga: Vamos a ver a La Chilindrina por última vez. Bueno, quizás lo sea…”, acotó.
Argumentó que tras su periplo artístico volverá a su natal México para concluir la telenovela Para volver a amar. Luego emprenderá un largo viaje de placer y retomará un tour por Latinoamérica. “Me costó 20 años volver y tal vez me tome otros 20 años regresar, entonces, no sé quizás sí es una despedida”.
Volver a Guayaquil la puso feliz y triste, añadió. Lo primero por la posibilidad de reencontrarse con el público y lo segundo porque se confesó playera y le gustaría vivir aquí. “Quisiera quedarme en plan de incógnito y disfrutar de sus playas, gente y comida. Estoy aquí para ofrecer un espectáculo bonito y con reminiscencias. Van a verme reír, llorar, sufrir, enamorarme. No tengo al Chavo pero aquí hay chicos muy guapos”.
Indicó que con imaginación “iremos a esa vecindad tan bonita y unida como era porque así la deben recordar”. Para La Chilindrina más que las personas importan los personajes y estos estarán unidos siempre.
Sus palabras trajeron a la memoria su comentado enfrentamiento legal (por los derechos de su personaje) con Roberto Gómez Bolaños, el director, productor y actor mexicano conocido como Chespirito, quien dio vida al Chavo del 8.
Ella negó estar enemistada con él e incluso contó que hace seis años, cuando le brindaron un homenaje, acudió. “Lo quiero mucho y he intentado varias veces acercarme. Una vez lo encontré en Miami, lo abracé, besé y dije: ‘¿Qué pasó?’. Él le echó la culpa a la prensa’”. Esto, añadió, por supuestas publicaciones en las que ella hablaba mal de Bolaños y viceversa.
La actriz aseguró no haberlo hecho. “Pienso que hubo malos entendidos. Le pedí el teléfono de su casa. Me lo dio. Le hablé cuatro veces y nunca me respondió. Al buen entendedor pocas palabras”.
De las Nieves, según La Chilindrina, fue muy amiga de Florinda Meza (Doña Florinda), sin embargo, en algún momento la relación se puso algo tensa y cada quien siguió su camino.
Uno de los personajes que la hacen emocionar hasta las lágrimas es Don Ramón, quien, reveló, era su adoración. María Antonieta se casó en 1971 a los 21 años y cuando ya era parte del grupo. Su padrino fue él. En su cama tiene fotos de sus papás y la de él. “Él también tenía las de sus siete hijos y la mía. Cuando me enteré de que murió no pude dar la función”. A la memoria de su papá de pantalla, La Chilindrina le dedicó tres canciones post mórtem y dos antes de su deceso. “Con el tema Mi papi es un papi muy padre gané el primer lugar de la canción en México”.
La inquieta niña dijo no meterse en la vida privada de su madre, pero reveló que la familia es fundamental para ella. La conforman su esposo, Gabriel Fernández, y sus hijos, Verónica y Gabriel, que no tienen nada que ver con el mundo artístico. “Mi esposo es productor y uno de los locutores más famosos de la televisión. Durante 28 años locutó en El Chavo del 8 y no hemos dejado de trabajar juntos. Tenemos 39 años de casados”.
Artísticamente, De las Nieves se inició a los 6 años (entonces parecía de 3, dijo bromeando). Estudió baile y actuación, y fue llamada para un espacio infantil dominical con el actor Enrique Alonso (Cachirulo). “Ese mismo día me convocaron para un programa de títeres, donde se cantaba y bailaba. Debuté en la televisión el 30 de abril de 1956, fecha que recuerdo porque mi abuela –mamá de María Antonieta– enmarcó el primer peso que gané”.
La actriz hizo lo mismo hace cuatro años al cumplir 50 años de carrera.
Fue a los 18 años que De las Nieves empezó a trabajar con Chespirito. Ha hecho, además de televisión, cine, teatro, doblajes, radio, comerciales, fotonovelas “y todo lo posible en el ambiente, menos cabaré”.
No quería hacer comedia, pero Chespirito la convenció. Su primer rol en ese género fue Mococha pechocha, pero babocha con el Dr. Chapatín, que existió antes que el Chavo del 8.
Espectáculo
La Chilindrina actuará el lunes y martes en Guayaquil (se difirió por el Censo). La cita es a las 19:00 (ambos días) en el Coliseo Voltaire Paladines Polo.
Entradas: $ 10, $ 15, $ 20, $ 30 y $ 40. A la venta en Tiket Show de Mall de Sol, Mall del Sur y Policentro.