James Revolti escreveu:Mais trechos bacanas do livro do Mestre Linguiça.
No primeiro, ele fala sobre o primeiro país que teria comprado o seriado.Aqui ele conta um rumor sobre a exibição na Colômbia:Fuimos a todos los países de América. El primero que visitamos fue Panamá, aunque algunos aseguren que fue Nicaragua, y tanto Carlos Villagrán como Roberto Gómez Bolaños digan que fue Guatemala. Estoy casi seguro de que se equivocan, porque mi recuerdo me dice que el primer país que compró la serie fuera de México, y que visitamos, fue Panamá.Neste outro trecho, Rubén fala sobre a exportação do seriado para países fora da América Latina:Luego nos llegó el rumor de que en Colombia el gobierno mandó a quitar El Chavo del Ocho de la televisión porque la juventud en ese país ya comenzaba a adquirir el acento mexicano olvidando el colombiano. No sé si fue cierto, pero aquel rumor habla por sí mismo del impacto que comenzó a tener la serie en toda América Latina, desde Guatemala hasta Tierra del Fuego.E por fim, ele conta a curiosa história sobre a vez que quase vieram ao Brasil:A España nunca fuimos como grupo, pero sabíamos que el programa se veía por cable o por satélite. Después fui con mi esposa y me di cuenta de que también allá éramos conocidos. Supimos también que en Italia nos veían. Alguna vez que estuve en un hotel de ese país, me vi en televisión doblado al italiano.
Lo que sí me impactó fue saber que nos habían doblado al coreano. Me dieron un videocasete para verme y no me gustó. El Profesor Jirafales se escuchaba muy abrupto, muy agresivo. Luego nos explicaron que los coreanos así hablan. También me prestaron un videocasete donde nos habían doblado al portugués: por esa razón el programa tuvo tanto êxito en Brasil. También fue una locura oírnos traducidos al ruso y saber que El Chavo del Ocho se transmitió en 84 países.A Brasil nunca fuimos como grupo; cada quien fue por su cuenta. No ir a un país donde sabíamos que la gente nos tenía gran cariño fue muy doloroso para nosotros. No fue que no quisiéramos ir sino que se presentó un problema con el empresario que supuestamente nos llevaría. Recuerdo que incluso mandaron 90 mil dólares de anticipo para hacer varias funciones en algunas cuidades brasileñas, pero luego no se volvió a saber nada del empresario, se perdió el contacto. Horacio no se atrevía a repartir ese dinero pues aquel hombre jamás se comunicó para reclamarlo. Pasaron dos años antes de que se nos repartiera porque nunca supimos dónde presentarnos para devolverlo ni con quién acudir. Ese fue uno de los capítulos más extraños en la historia del programa.
Esse livro do Rubén é ótimo ! Se tivesse uma edição traduzida para português, certamente compraria.